Es innegable que a todos nos causa mucho dolor la ruptura de una relación, y aún duele más si quien decide romper es la otra persona. En este post vamos a dar respuesta a la pregunta de por qué seguimos en una relación tóxica.

Por más que lo intentas, ¿siempre acabas escogiendo la peor pareja? ¿Todas tus relaciones tienden al fracaso y te dejan en coma hasta que logras recuperarte? Aunque tus relaciones de pareja te hacen sentir mal, te cuesta salir de ellas y el sufrimiento te lleva a un gran desgaste emocional. Si te sientes identificado con estas frases, este post te interesa.

Es normal que las personas que pasan por una relación tóxica, vuelvan a caer en otra. Su autoestima queda muy afectada y eso les hace todavía más vulnerables para caer en otra relación de este tipo y esto les puede llevar a toda una vida de relaciones fallidas que no hacen más que bajar su autoestima y cerrar ese círculo del que a veces es difícil salir.

¿Qué te hace caer una y otra vez en relaciones tóxicas?

Cuando tu autoestima es baja y tu dependencia alta, tiendes a sentirte inseguro en las relaciones de pareja. Sueles pensar que en cualquier momento puede conocer a alguien más interesante que tú. Esto te coloca en una posición perdedora. Necesitas que la otra persona se pegue a ti. Su independencia y autonomía te pone nervios@ porque te hace ver lo dependiente que eres.

Esta inseguridad hace que te aferres a cualquier relación de pareja como a un clavo ardiendo.

«No hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de una persona que no se ama a sí misma» (Irene Orce).

Trabaja tu autoestima y exige que tu pareja te quiera y te respete. Pero primero debes hacerlo tú.

¿Por qué llegamos a engancharnos en una relación tóxica?

Muchas personas llegan a encadenar una ruptura sentimental tras otra viviendo historias cargadas de dolor y sufrimiento. Son víctimas de lo que se llama relación tóxica. Vínculo emocional que no es constructivo ni gratificante desde el punto de vista sentimental y emocional. Sin embargo, cuando se está implicado en esta historia, la mayoría de ocasiones, cuesta desvincularse de este círculo vicioso.

Otra pregunta que habitualmente nos hacemos es por qué determinadas personas siempre terminan enamoradas intensamente de personas que no les hacen sentir bien, parece que tienen un imán para relaciones tóxicas. Antes de responder a esta pregunta, conviene concretar, que cuando alguien presenta muchas historias de esta tipología se debe asumir a su responsabilidad. Es decir, debe pensar sobre las causas que pueden llevarle a buscar amores de ese tipo para poder compensar, y así, cambiar y/o encontrar una historia de amor diferente en el futuro.

Sin duda, la tendencia a vivir una relación tóxica nace del hecho de tener una noción de la relación de pareja que no es la adecuadaEl amor no es sufrimiento. Por tanto, aléjate de alguien que te hace pasarlo mal sin ninguna  necesidad. Acércate a personas que te ayuden a descubrir lo mejor de ti mismo. La buena noticia es que, se puede invertir el proceso, hacerse consciente de la situación, para nuevas maneras de comportarse en el amor.

¿QUÉ PUEDO HACER?

Las relaciones tóxicas pueden durar mucho tiempo, se enquistan y continúan, pero esto no significa que se estén llevando mejor o que se disfrute en la relación, simplemente se retroalimentan y se hacen co-dependientes el uno del otro debido al sufrimiento que provocan.

Si estás aquí, puede que te hayas dado cuenta de que es hora de poner límites y hacer respetar tus tiempos y tu intimidad, ya que, las relaciones tienen que enriquecernos, lo que tampoco significa que no pueda haber conflictos.

Pero si sientes que no puedes vivir sin la presencia de otra persona, ya sea, familiar, amigo, pareja, algo no está funcionando bien. Tienes que volver a tomar el control de tus emociones, pensamientos y vida. 

Las faltas de respeto, la culpa, el sarcasmo, la burla y la manipulación son altamente negativos. Si los estás viviendo es probable que necesites pedir ayuda para reafirmarte en tus propios valores y recuperar tu identidad trabajando sobre tu autoestima, estableciendo límites a tu malestar y aprendiendo a comunicarte de forma más asertiva.

Una cosa está clara, el amor no es malestar, ni dependencia, ni miedo, es libertad y satisfacción, si no sentimos eso, entonces no es amor.

Con el tiempo la vida nos va enseñando que esta postura cómoda, de zona de confort, tiene un alto precio, a la larga siempre nos va a pasar factura y nos va a llevar inevitablemente hacia cumplir todos esos compromisos que hemos estado evitando, utilizando a alguien como escudo. Porque el que no hace lo que tiene que hacer en su momento lo tendrá que hacer después.

Y tú, ¿estás inmers@ en una relación tóxica? ¿Eres co-dependiente de alguien?

Hasta el próximo día!!