Es posible que nuestro cuerpo reaccione con una fuerte respuesta de estrés cuando notamos que el mundo se nos viene encima, nos ponemos nerviosos por acontecimientos que aún no han ocurrido o cuando sentimos que las responsabilidades nos superan. Todas estas situaciones están cada vez más presentes en el estilo de vida de muchas personas. Podemos afirmar que, actualmente, nuestra sociedad nos lleva a un proceder bastante frenético que puede provocar muchas situaciones de nerviosismo, por ello, debemos aprender a manejar el estrés para lograr mantener una correcta estabilidad mental y reducir nuestra ansiedad.

Poder controlar el malestar que nos provoca la respuesta de estrés no es una tarea sencilla, por esa razón, en este artículo de Innova Psique hablaremos sobre cómo gestionar el estrés y la ansiedad. Estas herramientas consisten en técnicas psicológicas de relajación, comunicación y control emocional.

¿Qué es el estrés?

Podemos definir este fenómeno psicológico como la respuesta inconsciente que tenemos ante situaciones que consideramos peligrosas o amenazantes. Esta respuesta se caracteriza por una tensión física y psicológica, aumento de la respiración, aceleración del ritmo cardíaco, sudores, pensamientos ansiosos y catastróficos… En situaciones estresantes, necesitamos proveernos de energía suficiente e intentamos prepararnos para cualquier problema que tengamos que afrontar.

Ejercicios contra la ansiedad y el estrés

A pesar de que existen muchísimos tipos de terapia, podemos utilizar unas directrices básicas a modo de autoayuda para lograr controlar estas emociones tan poco agradables. El primer paso para gestionar el estrés y la ansiedad es detectar los factores que nos llevan a ese estado. Pueden ser factores externos (el trabajo, la familia, una relación de maltrato psicológico…) o factores internos (pensamientos neuróticos, inseguridades, trastorno de ansiedad generalizada…).

Pensamiento positivo

Si el foco de nuestro problema está dentro de nosotros y no sabemos qué hacer cuando se tiene ansiedad, podemos utilizar la siguiente técnica:

  1. Detectar el pensamiento estresante: normalmente estos pensamientos se inician con un «tengo que…» o «debería hacer…». Este tipo de afirmaciones mentales acaban siendo una fuerte carga con la que no podemos trabajar.
  2. Cambiar la afirmación: una vez señalemos el pensamiento que nos genera el malestar, podemos darle una vuelta para que no nos provoque una respuesta negativa. Por ejemplo en vez de «si no hago esto antes de terminar la jornada, me van a echar la bronca» podemos hacer el ejercicio de pensar «estaría bien hacer esta tarea antes de terminar el día, voy a ponerme a ello«. A pesar de que el contenido de la afirmación sea distinto, nos preparamos para la misma acción.
  3. Generar pensamientos positivos: una vez cambiados los pensamientos estresantes, tendremos que generar nuevas afirmaciones para solucionar los problemas que nos vayan surgiendo. Si, por ejemplo, tenemos que prepararnos para un examen muy importante, podemos orientar nuestra mente hacia la motivación en vez de centrarnos en pensamientos estresantes.

¿Cómo calmar la ansiedad?

Finalmente, una ayuda para saber cómo gestionar el estrés y ansiedad consiste en controlar la respiración. Los ejercicios de relajación basados en controlar la respiración son tan eficaces porque activan una parte de nuestro sistema nervioso encargada de relajar nuestro cuerpo y mente: el Sistema Nervioso Parasimpático. Una de estas técnicas de relajación para eliminar el estrés se denomina respiración abdominal o diafragmática.

Para realizar estos ejercicios podemos sentarnos o tumbarnos, una vez listos debemos empezar a dirigir el aire que respiramos hacia la parte baja de los pulmones y llenarla lentamente, contar hasta tres y dejar ir el aire lentamente. Repetimos este tipo de respiración hasta que nos notemos más relajados y veamos que no vamos a sufrir ninguna crisis de ansiedad.

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Consejos para combatir el estrés emocional

Si quieres saber cómo solucionar la ansiedad y el estrés del día a día, es importante que prestes atención a los siguientes consejos:

  • Alimentación adecuada: aunque a primera vista parece algo que no deberíamos tener en cuenta, existen alimentos que aumentan nuestro ritmo cardíaco y, por ende, nuestros niveles de estrés. Por esa razón, siempre es adecuado mantener una dieta equilibrada.
  • Dormir las horas necesarias: cuando estamos cansados, respondemos peor a las demandas del entorno y nos volvemos más irascibles, es importante encontrar el horario adecuado y tener una buena higiene del sueño.
  • Organizar bien el tiempo es de vital importancia para evitar sentirnos desbordados por responsabilidades y eventos estresantes.
  • Cambiar ligeramente el día a día: romper con la monotonía de vez en cuando ayuda a evitar la tensión emocional y la insatisfacción vital.
  • Hacer ejercicio físico: los beneficios del deporte son innumerables, uno de ellos está relacionado con la secreción de endorfinas. Estas hormonas producen sensaciones de relajación y placer que ayudan a nuestro organismo a disminuir los niveles de estrés y ansiedad.

¡Espero que estos pequeños consejos te hayan servido de ayuda!

Este vídeo lo realicé hace un año.